En el Diccionario de la Real Academia Española, la primera acepción para el verbo traducir es:
JR Language, empresa de traducción, en su esfuerzo por educar, creó una presentación sobre traducción en la que definió el término traducción como:
Para mí la labor del traductor siempre estuvo muy clara, aunque creo que siempre estuve interesada en dicho campo; sin embargo, una vez salgo de mi nicho me percato de que existe mucha confusión sobre lo que es la traducción y, la dificultad que implica.
Podría decirse que la traducción es un trabajo que está muy vinculado con el campo de las Comunicaciones, después de todo la traducción es el puente que permite la comunicación entre personas que hablan diferentes idiomas. Por esto mismo me sorprende que muchas veces sean las personas del campo de las Comunicaciones las que piensen que la traducción es un tema muy fácil y sean las primeras en lanzarse a crear sus propias “excelentes” traducciones. ¿Qué más da si yo sé inglés? (por ejemplo). ¡Primer error! Uno de los elementos más importantes de una buena traducción es que, cuando se lea, no parezca una traducción sino más bien un texto original escrito en un idioma particular. La traducción es, pues, un acto de invisibilidad. Y, como muchos de nosotros los traductores sabemos muy bien, una transcripción palabra por palabra no logra ese propósito.
Entonces, si no basta con saber dos o más idiomas para ser traductor, ¿qué destrezas debe tener una persona para serlo? El libro The Guide to Translation and Localization: Communicating with the Global Marketplace, enumera siete cualidades debería tener todo traductor profesional/ lingüista:
Como bien demuestran estos siete puntos, el idioma es un ente complejo y no debe darse nada por sentado. Es un arma peligrosa y de doble filo. El buen o mal uso del mismo puede marcar la diferencia entre el éxito o el fracaso de una campaña publicitaria, entre la guerra o la paz entre países, entre darle el tratamiento adecuado a un paciente o causarle graves complicaciones con un medicamento equivocado; por esto último también existen traductores profesionales que se especializan en áreas específicas del conocimiento y agencias de traducción que los emplean para estos fines.
Ser traductor conlleva una gran responsabilidad, años de estudios y experiencias y, al igual que para realizar otros trabajos, una serie de destrezas y cualidades claramente definidas. ¿Dejaría usted que lo operara de corazón abierto una persona que no es cirujano cardiólogo? Del mismo modo que no todos podemos ser doctores, plomeros, vendedores o abogados, no todos pueden ser traductores. Las malas traducciones lo confirman.